miércoles, 3 de octubre de 2012

Capítulo 8. {MARATÓN}

13 de marzo del 2013

La alarma sonó a las 6 de la mañana. Abryl se levantó con cara de zombie, y se fue al baño a vestirse. Yo ya había escogido mi ropa para este día. Estaba muy nerviosa. Me acababa de despertar, pero tenía muchísima energía acumulada.Bueno, eso, me vestí y empecé a golpear la puerta del baño para que saliera Abryl.
-Que ya voy, impaciente- dijo saliendo y mirándome mal, pero sonriendo a la vez. Le regalé una sonrisa y entré al baño a peinarme. Yo no me alisé el pelo, así que lo tenía ondulado y con las mechas californianas rosas. Salí del baño y Abryl soltó un agudo silbido. Me empecé a reír y le pegué un puñetazo flojo en el brazo. Bajamos a desayunar. La madre de Abryl todavía no si había despertado (era normal) así que nos hicimos unas tostadas y nos bebimos un vaso de zumo. Abryl cogió una pancarta que teníamos hechas y salimos de su casa directas a la parada del bus. Mientras esperábamos que llegase escuchábamos todas las canciones de Justin, teníamos que ir preparadas.
-______, me das envidia.
-¿Por qué? -dije mirándola divertida y a la vez extrañada.
-¿¡POR QUÉ?! ¡Porqué pareces una puta chica Tumblr!- me empecé a reír como una loca mientras la poca gente que pasaba por ahí me miraba.
-¿Qué dices? Tu también vas muy bien. Y más con esas Supras...-tosí falsamente. Abryl se rió.
-Ya, son muy chulas, ¿a qué si? Son de la mejor amiga que una persona puede tener en este mundo.
-¿Y por qué tan buena?- dije siguiéndole el rollo- Me la deberías presentar ¿no?
-No, que me la quitas.- Empezamos a reír y en ese momento llegó el bus. Para llegar al Palau se tarda media hora, así que llegaríamos a las 7 o por ahí.
Íbamos sentadas en el fondo del bus mientras cantábamos las canciones de Justin en voz baja. Como máximo habían 5 personas en el bus contándonos a nosotras. Abryl y yo no hablábamos mucho, ya que estábamos concentradas en la hermosa voz de nuestro perfecto ídolo. Sin darnos cuenta ya estábamos llegando. Bajamos en Plaza España para caminar un poco.
-¿Qué crees que pasará?- me preguntó Abryl. La miré extrañada.
-¿Qué pasará de qué?
-Con Justin. ¿Tu crees que lo conoceremos?
-¿Tu quieres conocerlo?
-¿Tu qué crees?-me miró con los ojos achinados. Solté una risa.
-¿Quién soy yo?
-________.
-Y cuando yo quiero algo, ¿qué pasa?-Abryl se quedó pensando durante un buen rato. Al ver que no respondía se lo dije yo.- Lo consigo. Si quieres conocer a Justin, lo conoceremos, ya verás.
-¿Segura?
-Segura.
Íbamos tan distraídas que cuando miramos al frente vimos un montón de chicas vestidas de lila delante nuestro. Sabéis quienes son ¿no? A lo lejos vi a Laura, una Belieber que conocí en una quedada. Fui corriendo hacia ella y me tiré encima.
-¿¡PERO QUÉ HACES ANIMALA!?- Dijo chillándome.
-Hola, yo estoy bien, ¿y tú?- dije irónicamente.
-Estaba mejor antes de que te me tirases encima- hizo una mueca. Yo solté una carcajada.
-Uh, perdón, señorita sensible.- Laura se rió y me abrazó fuerte.
-¡__________! Te he echado de menos.
-Yo también.- dije mientras nos separábamos.- Esta es Abryl.-dije señalando a mi amiga.- Abryl, Laura; Laura, Abryl.
-Encantada- dijeron las dos a la vez y se dieron dos besos. Abryl no era mucho de ir a quedadas, osea que no conocía a muchas. Yo en cambio siempre que había una iba, porque me lo pasaba bien montando follón con mis hermanas.
Laura nos dijo que se había quedado allí a dormir y que era una de las primeras. Fuimos hasta donde ella estaba situada y nos sentamos en el suelo a hablar. Nos presentó a otras Beliebers que estaban con ella y se unieron a nuestra conversación. De repente sonó mi móvil. Era mi madre.
-Perdonad- les dije mientras me levantaba y me alejaba- ¿si?
-______ ¿dónde estás? Andrea y yo estamos en la entrada del Palau.
-Pero ¿qué hora es?
-La una.
-¿¡YA?! Bueno, esperad ahí que ahora voy.
-Vale, adiós- y colgué. Fui caminando hasta la entrada y las vi a lo lejos.
-Hola- las saludé.
-Hola, cariño.- dijo mi madre.- ¿Y Abryl?
-Está ahí sentada hablando con unas. Venid.
Las arrastré hasta donde estaba Abryl. Nuestras madres eran bastante jóvenes, tenían 36 años las dos, osea que nos habían tenido con 18 años. Yo era un mes más grande que Abryl. Nuestras madres se sentaron en el suelo con nosotras y sacaron unos bocadillos de una mochila. Abryl y yo empezamos a devorarlos como si no hubiese un mañana. También nos trajeron una botella grande de agua. Yo empecé a beber como una loca y al final me entraron ganas de ir al baño.
-Em... ¿sabéis si hay algún baño por aquí?-pregunté a las Beliebers.
-Que va, pero ves a dar una vuelta a ver si ves algo.
-Vale, ahora vuelvo.
Salí de la zona donde estaba el Palau Sant Jordi a ver si encontraba algún bar, aunque en realidad lo único que veía eran hoteles o museos. Estaba mirando a mi alrededor y vi un hombre muy grande que estaba de espaldas. Estaba acompañado de una mujer mucho más bajita que él. Me acerqué a él para preguntarle si sabía dónde había un baño.

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