Justin abrió la puerta. Yo me incliné un poco y pude fijarme que era Pattie. Sonreí al verla, me sequé las pocas lágrimas que me quedaban y me acerqué. Vi que detrás de ella estaba Abryl roja como un tomate. Sonreí por la tierna imagen de mi amiga.
-Abryl echaba de menos a _______- dijo Pattie. Yo reí y me abrí paso para abrazar a mi mejor amiga.
-¿En serio? Oh, que tierna.- Dije mientras la abrazaba muy fuerte. Abryl hizo una mueca y Justin y Pattie rieron.
-Si, te he echado de menos, pero suéltame- dijo empujándome. Yo la miré mal, pero de broma.- Tu madre me acaba de llamar diciendo que no contestabas, y me ha dicho que vendrá a buscarnos en media hora.
-¿Por qué no venís a cenar con nosotros?- dijo Justin.
-Pero mi madre vendrá a buscarnos...- dije.
-Que se venga también.- Dijo Pattie. Me miró.- Vamos, llámala y pregúntale.
-________, yo no sé si mi madre me dejará.- Me dijo Abryl. Yo la miré.
-Primero llamamos a tu madre y le preguntamos si te deja, y después llamamos a la mía, ¿vale?- Ella asintió, y así lo hicimos. Pero por mala suerte, Abryl tenía razón, Andrea no la dejaba quedarse. Yo estuve insistiendo, pero nada, que no la dejaba. Me sentía mal. Intenté convencer a Abryl para que me dejara ir con ella, pero nada, tan cabezona como su madre.
Andrea pasó a buscar a su hija junto con mi madre, en su coche. Me despedí de Abryl y guié a mi madre hasta dentro del backstage. Mi madre solo sabía de Justin, y eso que ya eran casi cinco años de hablar repetidamente con ella sobre todo el crew. Ella me había dicho que de joven tenía una amiga que se llamaba Pattie. Me pareció graciosa la coincidencia. Mi madre era Californiana, y mis abuelos vivían en Canadá. Ella prácticamente estuvo en Canadá toda su infancia/adolescencia. Era posible que fuese amiga de Pattie. Reí disimuladamente por mis pensamientos y llegamos hasta donde estaba Justin.
-Justin- le dije. Él se giró sonriendo- Ella es mi madre-dije señalándola.- Mamá, él es Justin.
-Un placer, señora- Justin se acercó y le dio un beso en cada mejilla.
-Oh, no me llames señora, me haces sentir mayor- mi madre soltó una carcajada.
-Me pregunto si a alguien le sentará bien que le digan señor o señora- dijo Justin mirándome. Le sonreí.
-Justin ¿y tu madre?- pregunté.
-Acaba de ir al baño, ahora vuelve.- Y como si nos hubiese escuchado, apareció.
-Pattie, esta es mi madre- dije mientras la señalaba. Vi que Pattie abría los ojos mucho. Mi madre hizo lo mismo.
-¿Jess?- preguntó Pattie.
-¿Pattie?- dijo de igual manera mi madre.
-¡Oh Dios mío! ¡Cuánto tiempo sin verte! ¿Cómo has estado?- dijo Pattie dándole un abrazo a mi madre, quién lo correspondió amablemente. Justin y yo nos miramos confundidos.
-Pues he estado muy bien. Y veo que tu también. ¿Así que el amor platónico de mi hija es tu hijo?- Yo fulminé a mi madre con la mirada mientras Justin se reía por debajo de la nariz.
-Pues supongo que sí- rió Pattie- ¿Y esta preciosa chica es tu hija?
-Sí- dijo mi madre pasándome un brazo por los hombros. Yo le sonreí a Pattie con vergüenza.
Así que mis pensamientos eran ciertos. Pattie y mi madre eran amigas. Que fuerte. Nunca me lo esperaría.
-Y bueno... ¿de qué os conocéis?- preguntó esta vez Justin mientras se acercaba más a nosotras.
-Nos conocemos desde hace mucho- dijo mi madre.
-Sí, hijo. Jessica vivía en Canadá hace unos diez años. Nos conocemos del colegio. Éramos mejores amigas. - Dijo Pattie. Mi madre le sonrió y se alejó de mi para acercarse a Pattie. Yo me puse al lado de Justin.- Y puede que vosotros no os acordéis... pero vosotros de pequeños habíais jugado juntos.- Dijo Pattie sonriendo. Justin y yo abrimos los ojos sorprendidos.
-¿¡Qué?!- chillamos los dos a la vez. Nuestras madres asintieron graciosas.
-Eso. Solo os lleváis un año de diferencia. Yo también fui una madre adolescente- dijo mi madre. Yo estaba que no me lo creía. ¿esto era real?
-Mamá, ¿por qué nunca me lo dijiste?- le dije.
-Porqué no sabía que Justin era el hijo de Pattie.- Dijo en tono obvio.
-¿¡Y no te sonaba el apellido Bieber!?- le dije con un tono de voz más elevado. Estaba de los nervios. Justin me pasó un brazo por los hombros para tranquilizarme, pero eso hizo que me pusiera más nerviosa. Mi madre y Pattie empezaron a reír. ¿Y la gracia? Que alguien me cuente el chiste que me he perdido.
-Oh, vamos, __________, hace diez años que no sé nada de Pattie, no me acordaba de nada de ella.
-Bueno, ¿qué tal si vamos a comer? Tengo hambre- soltó de repente Justin. Yo lo miré rodando los ojos y asentí con la cabeza. Él me sonrió.- Está bien, vamos al coche.
Justin seguía con su brazo en mi hombro mientras caminábamos hacia el coche que nos esperaba afuera. Kenny estaba conduciendo. Nos llevó hasta el hotel donde estaba Justin. Hacia años que había querido entrar a ese hotel. Justin me ayudó a salir del coche cuando este paró y me guió hasta la entrada del precioso hotel. Subimos hasta su habitación.
-Justin, ¿dónde iremos a cenar?
-A un restaurante que hay aquí abajo- dijo quitándose los zapatos.
-¿Es muy elegante?
-Supongo.
-¿Crees que me dejarán entrar así vestida?- dije señalando mi ropa. Él me miró y se rió.
-Estás muy guapa.- Dijo sonriendo.
-Si no digo eso- me miró levantando una ceja- no estoy siendo presumida. Pero en serio, yo no voy a ningún restaurante así vestida.
-Tengo una idea- dijo Justin levantándose de la cama y acercándose a mi- ¿Qué tal si hoy vamos a cenar al McDonalds y mañana te invito a comer?- yo sonreí y le di un abrazo.
-Me parece perfecto. Pero dile a tu madre que no se arregle. A ver si va a ir con un vestido elegante al McDonalds y se reirán de ella.- Justin soltó una carcajada y salió de su habitación para dirigirse a la de su madre. Me senté en la cama a esperarlo. Que bonita habitación, Dios mío.
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