martes, 27 de noviembre de 2012

Capítulo 18.

Me moví un poco en la cama todavía con los ojos cerrados. Abrí los ojos al notar que algo me rodeaba la cintura. Al abrirlos me encontré con su rostro delante. Sonreí ante eso. Se veía tan... delicado. Noté como me apretaba más a él y susurraba algo que no conseguí entender. Le aparté un mechón de pelo que tenía en la cara y él movió un poco la cabeza. Noté que ya estaba despierto, solo que con los ojos cerrados, ya que estaba sonriendo. 
-Buenos días, Biebs.
-Buenos días princesa.- Dijo sonriente. Yo le sonreí de vuelta y él me apretó más.- ¿Cómo has dormido?
-Eh... pues bien, pero mejor si pudiese respirar- contesté. Él me separó de él y me sonrió.- Gracias.
-De nada- se sienta apoyándose en el cabezal de la cama. Me mira y me toca el pelo.- Me gusta tu pelo.- Lo imito y me siento como él.
-¿Ah sí?- digo mirándolo raro.- Pues a mi no. Si ya es feo cuando está mínimamente peinado, no me imagino como debe estar ahora.
-Pues perfecto- sonríe. 
-El tuyo es mejor- hago un puchero. Él carcajea suavemente.
-Como digas- dice dejando de tocar mi pelo.- ¿Te duchas tu primero o yo?
-Eh... ¡yo!-me levanto con rapidez de la cama, cojo mi ropa que está encima de la silla y me meto en el baño. Escucho como Justin se ríe.
-Creo que te has dejado algo.- Escucho detrás de la puerta. Miro a mi alrededor para comprobar si era verdad. Abro poco a poco la puerta y veo a Justin delante de ésta con una toalla lila y otra verde en la mano. Está mirando a sus pies. Abro la puerta del todo y él levanta la mirada sonriendo.- Toma.
-Muchas gracias- me acerco a él, le doy un beso en la mejilla y me vuelvo a meter en el baño. 
Enciendo la inmensa bañera y pongo el agua caliente. Me desvisto y me meto en esta. Me enjabono entera y me enjuago. Salgo de la bañera y me enrollo en la toalla. Me seco, me visto, y intento peinar mi pelo enredado. Cuando veo que estoy lista salgo del baño y veo a Justin en la cama mirando el iphone. Cuando nota que estoy en la habitación levanta la vista.
-¿Ya estás?- me pregunta.
-Sí. ¿He tardado mucho?
-Sí, muchísimo.- Lo miro mal.- Era broma.- Me coge por detrás y me da un beso sonoro en la mejilla.- Mi turno.- Dice mientras me suelta, coge una toalla y se mete en el baño. Yo niego con la cabeza mientras cojo mi teléfono. Miro si tengo algún mensaje, pero nada. Soy una forever alone.
En ese momento pican a la puerta. Voy a abrir y me encuentro al servicio de habitaciones. Le sonrío al chico mientras él me entrega una bandeja con comida. Le doy propina y cierro la puerta mientras dejo la bandeja en la mesa. En ésta hay un plato tapado un una tapa plateada. Veo que hay una tarjeta que pone mi nombre. Ladeo la cabeza y la cojo. La abro y sonrío al ver el mensaje: "Buenos días preciosa, espero que disfrutes de tu desayuno ;) Te quiero, Justin". ¿Así o más tierno? Me muerdo el labio y saco la tapa. ¡Oh Dios mío! Hay un típico desayuno americano, esos que salen en las pelis. Dos trozos de bacon y tortitas con sirope. Me lamo los labios y me voy con la bandeja a la cama para desayunar mientras veo la tele. Escucho que la puerta del baño se abre. Lo miro y él me sonríe.
-¿Te ha gustado el desayuno?- Dice mientras se remueve el pelo todavía mojado. Lo observo. ¿Cuán perfecto puede ser este chico? Va con unos pantalones blancos, una camiseta militar y unas supras. Su pelo perfectamente peinado hacia arriba y unas gafas de sol que tapan sus hermosos ojos. Muevo mi cabeza y me concentro en contestarle.
-Sí, claro, aunque era mucho para mí- frunzo los labios.- Me han sobrado algunas tortitas. ¿Quieres?- le sonrío. Él me sonríe de vuelta y se sienta a mi lado.
-Deberías comer más, estás muy delgada.- Dice mientras come una tortita.
-Primero, no se habla con la boca llena- le regaño- y segundo, ¡no estoy tan delgada!
-No quiero decir que estés como un esqueleto, pero sí que podrías comer un poco más- ladea la cabeza y me acerca el tenedor con un trozo de tortita. Cierro la boca con fuerza.- ¿Te tengo que dar de comer como a los niños pequeños?- levanta una ceja y yo asiento con la cabeza. Él se ríe.- Venga, ___________, come. Sólo este trozo, ¿vale?- Lo miro y le sonrío. Abro la boca y meto el tenedor en ésta comiéndome el trozo de tortita que me había ofrecido. Él sonríe.- Así me gusta.- Me da un beso en la mejilla y sigue comiendo. Yo miro la tele. Pasan unos 5 minutos y pican a la puerta. Me levanto y abro. 
-Hola mami- digo abrazando a mi madre.
-Hola, cariño. ¿Cómo habéis dormido?
-Muy bien- digo mirando a Justin. Él le hace un gesto a mi madre saludándola. Ella le sonríe.
-Me alegro. Bueno, solo te quería preguntar si querías pasar por casa a cambiarte de ropa o algo.
-¡Sí!- salto mientra doy palmas.- Justin ¿quieres venir?- Él asiente efusivo la cabeza mientras se levanta y deja la bandeja en la mesa. Me coge por la cintura y apoya su cabeza en mi hombro. Mi madre eleva una ceja y noto como yo me sonrojo.- Bueno, eso, vamos.
Salimos del hotel con Kenny y Pattie. Justin me está cogiendo de la mano. Nos subimos al coche negro que habían alquilado y nos dirigimos hasta mi casa.


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Perdón por no subir, lo siento mucho:( No he tenido tiempo. Intentaré subir lo más pronto posible siempre:) Por favor, si os gusta la novela recomendarla a gente, os lo agradecería. Bueno, os agradezco todos los comentarios y "me gustas" en los capítulos :3 Espero que os guste este también.
Un beso <3 

jueves, 15 de noviembre de 2012

Capítulo 17.

Justin se acercó al armario sonriendo y sacó una camiseta de color negra y en el centro ponía “OBEY”. Siempre había querido una camiseta de estas. Me la tiró y yo le sonreí.
-Siempre he querido una camiseta de estas.- Dije lo que minutos antes había pensado.
-Puedes quedártela- me miró. Levanté la vista de la camiseta y lo miré.
-¿En serio?
-Claro, tengo muchas como esas.- Me sonrió y le sonreí de vuelta.- Anda, ves a cambiarte.- Me levanté de la silla y me dirigí al baño.
Me quité la ropa que llevaba puesta y me puse la camiseta que Justin me había dejado. Me miré al espejo y empecé a desmaquillarme como pude con el agua que salía del grifo. Escuché que picaban a la puerta del baño.
-________ ¿estás ya? Necesito entrar.- Escuché a Justin detrás de la puerta. Sonreí mientras abría la puerta. Analicé a Justin y vi que solo llevaba unos pantalones de pijama. Noté que me sonrojaba y me aparté de la puerta para que él pudiese entrar.- Gracias- y después me guiñó un ojo. Yo le sonreí.
Me dirigí a la cama y me senté en ésta. Vi mi móvil encima de la mesita de noche y me estiré para cogerlo. Empecé a mirar Twitter, y vi a un montón de Beliebers hablando sobre el concierto de Justin. Sonreí al ver algunos tweets. Y pensar que ahora estoy en la habitación de mi ídolo… Volví a sonreír. Noté una mano sobre mi pierna y giré mi cabeza para encontrarme con su hermosa cara. Le sonreí y él hizo lo mismo.
-¿Qué haces?- me preguntó.
-Nada, miro Twitter.- Dije levantando los hombros. Él se levantó y a los dos minutos llegó con su móvil en la mano.
-¿Cuál es tu Twitter?- me preguntó. Lo miré.
- @_________ .- Me sonrió y volvió su mirada al móvil mientras tecleaba algo en éste.- ¿Por qué lo quieres saber?- levanté una ceja.
-Ya lo verás- me guiñó un ojo. Al momento mi móvil vibró. Lo miré extrañada. Él hizo un gesto como diciéndome que mirara el teléfono que tenía en la mano. Vi que tenía una notificación de Twitter. Me metí y vi que Justin me había twitteado.

“@JustinBieber: Pasando una genial noche con @_________. Gracias por existir, shawty.”

Sonreí al leerlo y lo miré. Él me miraba atento y con una sonrisa en los labios. Lo abracé y él me correspondió mientras me tocaba el pelo. Me separé de él y lo miré a los ojos.
-Gracias, Justin.
-De nada, preciosa.- Le sonreí y me volvió a vibrar el móvil. Lo miré y vi que era otra notificación de Twitter. Lo abrí y vi que tenía como 100 menciones. Abrí los ojos como platos.- ¿Qué te pasa?- No le contesté- Eh, ________, ¿hay algún problema?- seguí sin contestarle, pero esta vez le enseñé el móvil. Él soltó una carcajada.- ¿Qué esperabas?- lo miré- Justin Bieber te ha mencionado en un tweet, y encima diciendo que está pasando una genial noche contigo- hizo un movimiento rápido con las cejas. Yo solté una carcajada- es normal que todo el mundo te pida que los sigas o que les respondas.- Dejó mi móvil encima de la cama.- Te estás haciendo famosa, guapa.- Dijo mientras sonreía y me pasaba un brazo por los hombros. Yo sonreí de lado.
-Como sea. Quité su brazo de mis hombros.- Buenas noches, Justin.- Me levanté y me metí rápidamente en la cama al darme cuenta de que solo llevaba la camiseta. Justin carcajeó.- ¿De qué te ríes?
-De ti.
-Ah, muy bonito ¿no?- elevé una ceja.
-Como tú.
-Ya para de coquetear, Bieber, y ven a dormir.- Levanté la sábana haciéndole un gesto para que se metiera conmigo en la cama. Me miró con una mirada pícara.- Oh, vamos, no seas pervertido, Justin.- Él carcajeó y se dirigió hacia el sitio vacío de la cama. Se metió en ésta y se tapó con las sábanas. Yo hice lo mismo y apagué la luz.- Buenas noches, Justin.
-Buenas noches, shawty.- Y después de que él me dijera eso noté que su brazo me rodeaba la cintura, y sentí su respiración en mi cuello. Tuve un escalofrío. Me acomodé bien en la cama y decidí dormirme, aunque sería difícil con él durmiendo a mi lado y encima cogiéndome por la cintura.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Capítulo 16.

Entramos al hotel y me dirigí al ascensor. Justin se paró de golpe y me acordé que le tenía fobia. Rodé los ojos y lo miré.
-No tengo ganas de subir todas las escaleras- dije bufando- ¿por qué te cogiste la habitación del ático?
-Pues porqué es la mejor- sonrió y me guiñó un ojo. Negué con la cabeza riéndome y piqué al botón del ascensor.
-Yo subiré por aquí, tu si quieres ves por las escaleras.
-No quiero.
-¿Vas a subir en ascensor?- pregunté confundida.
-Si me pasa algo ¿me cuidarás?- sonreí y asentí.
-Claro que sí.
-Pues entonces vamos- me sonrió y me cogió de la mano mientras entrábamos al ascensor. Llegamos a la última planta y vimos a Pattie y a Scooter en frente del ascensor. Nos miraron y Pattie abrió los ojos sorprendida.
-¿Has subido en ascensor?
-¿No me ves?- preguntó Justin obvio. Yo le pegué un codazo en las costillas.- Sí, _______ me ha convencido.
-Wow- dijo esta vez Scooter- esto es raro.
-Bueno, como sea- Justin rodó los ojos y salió del ascensor cogiéndome de la mano.- Nosotros nos vamos.- Me tiró hacia él cogiéndome por la cintura, y mientras caminábamos me giré para hablarle a Pattie.
-Pattie, ¿dónde está mi madre?
-Está en mi habitación. No te preocupes, hoy dormiréis aquí.- Le sonreí y volví a mirar hacia delante. Llegamos hasta la puerta del cuarto de Justin. El la abrió con una tarjeta y me soltó. Yo fui corriendo y me tiré en su cama.
-Dios mío, que cómoda- dije mientras rodaba en ella. Escuché como Justin se reía y se sentaba en una silla que había en la habitación mientras me observaba.
-Duerme tú en la cama hoy, yo duermo en el sofá- dijo señalando con la cabeza un sofá negro. Yo paré de rodar y lo miré.
-¿Qué?- pregunté confundida- Ah, no no, duerme tú en la cama, ya duermo yo en el sofá. Eres tú el que has pagado por esta habitación, no yo.
-Pero yo quiero que duermas en la cama.- Insistió. Me levanté y me acerqué a él.
-Enserio, no hace falta.
-Si no duermes tú, no duerme nadie.
-Lo mismo te digo.
-Entonces ¿dormimos juntos?- levantó una ceja. Yo reí al ver la cara que puso.
-¿Me vas a hacer algo?- lo miré de la misma manera. Él sonrió de lado.
-Solo si lo veo necesario.- Yo reí y entonces me di cuenta de que no tenía pijama.
-¡Justin!- el me miró alarmado.
-¿Qué te pasa?
-No tengo pijama.- Él se empezó a reír.- ¿Qué te hace tanta gracia?
-No te preocupes, yo te dejo una camiseta y ya.- ¿Una camiseta? ¿Acaso estaba loco o qué?
-¿Qué dices?- negué con la cabeza.- Tu tienes un problema eh.
-¿Por qué? Soy bastante más alto que tú, mis camisetas te irán largas.
-Que no.
-Pero ¿por qué?- preguntó en un tono cansado.
-Pues... Porqué...- bajé mi mirada- me da vergüenza.- Él se volvió a reír mientras se tiraba en la cama y empezaba a rodar. Lo miré mal mientras él se intentaba calmar.
-¿Vergüenza de qué? Oh, vamos, __________, no te voy a violar o algo parecido.- Yo lo miré con los ojos abiertos. ¿Enserio había dicho eso?- Además, yo solo duermo con unos pantalones.- Yo lo miré igual que antes. De verdad que estaba loco.
-Bueno, entonces creo que iré a dormir con tu madre.- Me acerqué a la puerta.
-Joder, _______, no te vayas- me cogió de la muñeca.- Duerme aquí, ¿vale? Si quieres duerme con la ropa que llevas puesta, no hay problema, pero no te vayas.- Me miró haciendo un puchero y yo me reí mientras negaba con la cabeza y me sentaba en la silla en la que antes se había sentado él.
-¿Qué camiseta me vas a dejar?

jueves, 8 de noviembre de 2012

Capítulo 15.

Me puse de los nervios. Supongo que sabéis por qué, ¿no? Coño, tengo a mi ídolo a menos de un metro de mí limpiándome los labios de tomate. Es normal que esté nerviosa, ¿no? Bueno, a lo que iba. Justin se acercó a mi con la servilleta y me empezó a limpiar mientras sonreía. En ese momento me sentía observada. Todos los del crew, incluida mi madre, nos miraban sonriendo, mientras que Justin se concentraba en limpiarme los labios mientras me cogía de la barbilla. Cuando acabó me soltó y nos alejamos. Yo me mojé los labios y miré a todos los de la mesa que nos seguían observando.
-¿Qué pasa?- dije mirándolos. Ellos solo sonreían. Negué con la cabeza y cogí una patata. Vi como Justin se reía mientras negaba con la cabeza. 
-Bueno, ¿hacemos algo?- dijo Alfredo mientras se levantaba. Yo lo miré frunciendo el ceño.
-¿Qué quieres hacer a estas horas, tonto?- le preguntó Justin mirándolo igual que yo.
-Qué tal si...- todos me miraron.- ¿Dormimos?- sonreí inocentemente y todos chasquearon la lengua en señal de desaprobación. - Bueno, vale, aunque era una buena idea.
-Claro que sí, _______- dijo Justin pasándome un brazo por los hombros. Yo lo miré y le sonreí. Todos los de la mesa empezaron a murmurar. Mi madre y Pattie se decían cosas al oído y después se reían.
-¿Y a vosotras dos que os pasa, cotillas?- dije mirándolas. Escuché que Alfredo, Ryan, Scooter y Ryan se reían, y mi madre y Pattie me miraban mal.
-¿A que te castigo?- dijo mi madre. Levanté una ceja.
-¿Enserio?- ella asintió.- Te recuerdo que si no fuera gracias a mi no hubieras conocido a Pattie, y ahora mismo me estarías preparando un bocadillo en casa.- Le guiñé un ojo. Ella me miró y asintió.
-Es verdad. Pero bueno, _______, tu eres joven, tu conoces Barcelona, ¿qué podemos hacer?
-No lo sé, pero aquí dentro nada, será mejor que vayamos saliendo o el encargado nos echará a patadas.- Dije mientras me separaba de Justin y me levantaba. Éste se levantó después de mi y me volvió a pasar el brazo por los hombros. Lo miré y él me sonrió.
-¿Por qué no vamos a dormir?- dijo Justin.
-Quieres dormir con ______, Justin?- dijo Alfredo haciendo un movimiento rápido con las cejas. Yo me reí por el gesto.
-No, imbécil. Tengo sueño, quiero ir a dormir, me da igual si es con ________ o sin ella.
-Ah, osea que ¿me rechazas?- dije poniéndome la mano en el pecho haciéndome la ofendida, mientras Alfredo se reía y yo me alejaba más de Justin.- Vamos Alfredo, dormiré contigo- y me cogí de su brazo mientras íbamos en dirección al hotel.
-¿Qué?- dijo Justin confuso mientras nos miraba. Nosotros ya estábamos bastante lejos de él.- ¡Eh, no, esperad!- Escuché sus pasos detrás nuestro, corriendo. Me iba a girar pero Alfredo lo impidió, ya que me estaba cogiendo por los hombros. Yo lo miré confundida y él me guiñó un ojo.
-Tranquila, ya viene él, tu hazte la difícil.- Me susurró. Yo lo miré con una ceja levantada y me reí. A los dos segundos sentí que unos brazos me rodeaban la cintura. Me dio un escalofrío.
-¿Enserio vas a dejar que duerma solo con el frío que hace hoy?- me susurró Justin en el oído. Yo sonreí. Alfredo me soltó y se alejó. Yo me giré y me quedé cara a cara con Justin, quien me miraba divertido con una ceja levantada.
-¿Qué pasa si lo hago?
-No lo vas a hacer.
-¿Por qué?
-Porque si lo intentas te voy a secuestrar y te voy a atar a mi cama para que no te muevas.- Sonrió de lado, y eso me hizo pensar mal, cosa que hizo que me empezara a reír.
-Joder, Justin, ¡eres un pervertido!- le pegué un puñetazo flojo en el brazo mientras me reía. Él se unió a mis risas y me volvió a coger por la cintura poniéndose detrás de mi.
-Eres una mal pensada, _______.
-Lo sé.- Dije poniendo mis manos sobre las suyas. Noté como él sonreía sobre mi oreja y yo hice lo mismo. Empecé a caminar dirección al hotel con Justin cogido a mí y apoyado en mi hombro.

domingo, 28 de octubre de 2012

Capítulo 14.

Justin volvió a los 5 minutos. Me levanté de la cama y me acerqué a él, que estaba apoyado en el marco de la puerta sonriéndome. Que sexy. Salí de la habitación y él cerró la puerta. Se puso a mi lado y nos dirigimos al ascensor.
-¿En serio bajarás por el ascensor?- le pregunté divertida. Él me miró.
-Sí, soy demasiado vago como para bajar por las escaleras.- Carcajeé. Él me miró mientras sonreía. Nos metimos en el ascensor y bajamos hasta la planta baja.
-¿Dónde están todos?- dije mirando alrededor viendo que no había nadie.
-Me han dicho que nos esperan en el McDonalds.- Hizo un leve movimiento de hombros. Yo asentí mientras nos dirigíamos hacia donde estaban los demás. Estaba un poco lejos, así que empezamos a hablar.
-Y dime, _______- giré mi cabeza hacia él.- ¿Tienes novio?- Abrí los ojos con sorpresa y me sonrojé.
-No...- murmuré, pero no demasiado bajo, para que él pudiera escuchar.
-¿Enserio? No me lo creo.- Lo miré con el ceño fruncido.
-¿Por qué?
-Porqué eres demasiado guapa como para estar soltera.- Me miró y me sonrió. Noté como me sonrojé.
-Eso es mentira.
-No, no lo es, créeme.- Rodé mis ojos.
-Como digas, Justin.
-¿Por qué dices que no eres guapa?- Noté su mirada sobre mi y lo miré.
-Porqué no me gusta decir mentiras.
-Pues diciendo eso estás diciendo una muy grande- se rió. Yo le sonreí.- De verdad eres hermosa.
-Eso se lo debes decir a todas.- Le di un golpe con el codo en las costillas. Él soltó una carcajada.
-La verdad, sí- admitió.- Pero esto es enserio. Me pareces preciosa, y al que no le parezcas, es porqué es idiota.
Sin darnos cuenta habíamos llegado. Entramos y vimos a todos el crew sentados en una mesa riéndose. Justin y yo nos acercamos. Nos miraron y todos soltaron un "Hey!" mientras se reían. Que gente más feliz, madre mía. Hablando de madres... miré hacia donde estaban Pattie y mi madre. Se estaban riendo. Me gustaba ver a mi madre sonreír. Justin me dio un suave golpe en la mano.
-Eh, _______, ¿qué quieres comer?
-Hmm... no sé.- Dije frunciendo la boca. Justin sonrió y me cogió la mano. Se sentía muy bien...
-Ven, vamos a pedir.- fuimos hasta donde había una chica. No paraba de mirar a Justin. Es obvio que es famoso, pero tampoco hacía falta comérselo con la mirada. La miré mal.- ¿Qué quieres, ______? - Me dijo mirando hacia arriba, donde estaban todas las ofertas.
-Eh...- hice lo mismo que él.- Un Happy Meal.- Justin me miró rápidamente divertido.- ¿Qué?
-¿Enserio?- dijo levantado una ceja.
-Sí, es lo más económico- levanté los hombros.
-Oh, vamos, _________. No es por presumir, pero me sobra el dinero. Pide lo que quieras.
-Pero es que quiero eso.- Dije haciendo un puchero.
-Está bien- se giró hacia la chica.- Eh... dos Happy Meals por favor.- Lo miré divertida y él me miró. 
-¿Enserio, señor Tengo todo el dinero del mundo Bieber?
-A mi también me apetece uno- me dijo mientras me sacaba la lengua. Negué con la cabeza riéndome. La chica le cobró a Justin y nos dio nuestros Happy Meals. Llegamos a la mesa y nos hicimos un hueco para sentarnos.
Los del crew no paraban de contar chistes, y no me dejaban comer tranquila. Justin me robaba las patatas, Alfredo ya me había cogido 1 nugget, y Ryan ya se había bebido media coca-cola. Yo mientras tanto me comía la hamburguesa de Justin, quién me empezaba a hacer cosquillas para que no me comiera su comida. Pattie y mi madre se reían de todo un poco, mientras que Scooter lo grababa con la cámara de Justin. Cuando acabé de comer (lo poco que me quedaba), me acomodé en el asiento. Justin me miró y yo me giré hacia él.
-¿Qué pasa?- dije sonriendo. Él me miró.
-Tienes tomate aquí- dijo mientras se señalaba una comisura del labio. Yo empecé a buscar una servilleta pero no encontraba.- ________, mírame.- Miré a Justin como me había dicho. Él tenía una servilleta en la mano. Se la intenté coger pero la quitó de mi alcance.- Deja que yo te limpie.- Justin se acercó a limpiarme los labios.

jueves, 25 de octubre de 2012

Capítulo 13.

Justin abrió la puerta. Yo me incliné un poco y pude fijarme que era Pattie. Sonreí al verla, me sequé las pocas lágrimas que me quedaban y me acerqué. Vi que detrás de ella estaba Abryl roja como un tomate. Sonreí por la tierna imagen de mi amiga.
-Abryl echaba de menos a _______- dijo Pattie. Yo reí y me abrí paso para abrazar a mi mejor amiga.
-¿En serio? Oh, que tierna.- Dije mientras la abrazaba muy fuerte. Abryl hizo una mueca y Justin y Pattie rieron.
-Si, te he echado de menos, pero suéltame- dijo empujándome. Yo la miré mal, pero de broma.- Tu madre me acaba de llamar diciendo que no contestabas, y me ha dicho que vendrá a buscarnos en media hora.
-¿Por qué no venís a cenar con nosotros?- dijo Justin.
-Pero mi madre vendrá a buscarnos...- dije.
-Que se venga también.- Dijo Pattie. Me miró.- Vamos, llámala y pregúntale.
-________, yo no sé si mi madre me dejará.- Me dijo Abryl. Yo la miré.
-Primero llamamos a tu madre y le preguntamos si te deja, y después llamamos a la mía, ¿vale?- Ella asintió, y así lo hicimos. Pero por mala suerte, Abryl tenía razón, Andrea no la dejaba quedarse. Yo estuve insistiendo, pero nada, que no la dejaba. Me sentía mal. Intenté convencer a Abryl para que me dejara ir con ella, pero nada, tan cabezona como su madre.
Andrea pasó a buscar a su hija junto con mi madre, en su coche. Me despedí de Abryl y guié a mi madre hasta dentro del backstage. Mi madre solo sabía de Justin, y eso que ya eran casi cinco años de hablar repetidamente con ella sobre todo el crew. Ella me había dicho que de joven tenía una amiga que se llamaba Pattie. Me pareció graciosa la coincidencia. Mi madre era Californiana, y mis abuelos vivían en Canadá. Ella prácticamente estuvo en Canadá toda su infancia/adolescencia. Era posible que fuese amiga de Pattie. Reí disimuladamente por mis pensamientos y llegamos hasta donde estaba Justin.
-Justin- le dije. Él se giró sonriendo- Ella es mi madre-dije señalándola.- Mamá, él es Justin.
-Un placer, señora- Justin se acercó y le dio un beso en cada mejilla.
-Oh, no me llames señora, me haces sentir mayor- mi madre soltó una carcajada.
-Me pregunto si a alguien le sentará bien que le digan señor o señora- dijo Justin mirándome. Le sonreí.
-Justin ¿y tu madre?- pregunté.
-Acaba de ir al baño, ahora vuelve.- Y como si nos hubiese escuchado, apareció.
-Pattie, esta es mi madre- dije mientras la señalaba. Vi que Pattie abría los ojos mucho. Mi madre hizo lo mismo.
-¿Jess?- preguntó Pattie.
-¿Pattie?- dijo de igual manera mi madre.
-¡Oh Dios mío! ¡Cuánto tiempo sin verte! ¿Cómo has estado?- dijo Pattie dándole un abrazo a mi madre, quién lo correspondió amablemente. Justin y yo nos miramos confundidos.
-Pues he estado muy bien. Y veo que tu también. ¿Así que el amor platónico de mi hija es tu hijo?- Yo fulminé a mi madre con la mirada mientras Justin se reía por debajo de la nariz.
-Pues supongo que sí- rió Pattie- ¿Y esta preciosa chica es tu hija? 
-Sí- dijo mi madre pasándome un brazo por los hombros. Yo le sonreí a Pattie con vergüenza. 
Así que mis pensamientos eran ciertos. Pattie y mi madre eran amigas. Que fuerte. Nunca me lo esperaría. 
-Y bueno... ¿de qué os conocéis?- preguntó esta vez Justin mientras se acercaba más a nosotras.
-Nos conocemos desde hace mucho- dijo mi madre.
-Sí, hijo. Jessica vivía en Canadá hace unos diez años. Nos conocemos del colegio. Éramos mejores amigas. - Dijo Pattie. Mi madre le sonrió y se alejó de mi para acercarse a Pattie. Yo me puse al lado de Justin.- Y puede que vosotros no os acordéis... pero vosotros de pequeños habíais jugado juntos.- Dijo Pattie sonriendo. Justin y yo abrimos los ojos sorprendidos.
-¿¡Qué?!- chillamos los dos a la vez. Nuestras madres asintieron graciosas.
-Eso. Solo os lleváis un año de diferencia. Yo también fui una madre adolescente- dijo mi madre. Yo estaba que no me lo creía. ¿esto era real?
-Mamá, ¿por qué nunca me lo dijiste?- le dije.
-Porqué no sabía que Justin era el hijo de Pattie.- Dijo en tono obvio.
-¿¡Y no te sonaba el apellido Bieber!?- le dije con un tono de voz más elevado. Estaba de los nervios. Justin me pasó un brazo por los hombros para tranquilizarme, pero eso hizo que me pusiera más nerviosa. Mi madre y Pattie empezaron a reír. ¿Y la gracia? Que alguien me cuente el chiste que me he perdido.
-Oh, vamos, __________, hace diez años que no sé nada de Pattie, no me acordaba de nada de ella.
-Bueno, ¿qué tal si vamos a comer? Tengo hambre- soltó de repente Justin. Yo lo miré rodando los ojos y asentí con la cabeza. Él me sonrió.- Está bien, vamos al coche.
Justin seguía con su brazo en mi hombro mientras caminábamos hacia el coche que nos esperaba afuera. Kenny estaba conduciendo. Nos llevó hasta el hotel donde estaba Justin. Hacia años que había querido entrar a ese hotel. Justin me ayudó a salir del coche cuando este paró y me guió hasta la entrada del precioso hotel. Subimos hasta su habitación.
-Justin, ¿dónde iremos a cenar?
-A un restaurante que hay aquí abajo- dijo quitándose los zapatos.
-¿Es muy elegante?
-Supongo.
-¿Crees que me dejarán entrar así vestida?- dije señalando mi ropa. Él me miró y se rió. 
-Estás muy guapa.- Dijo sonriendo.
-Si no digo eso- me miró levantando una ceja- no estoy siendo presumida. Pero en serio, yo no voy a ningún restaurante así vestida.
-Tengo una idea- dijo Justin levantándose de la cama y acercándose a mi- ¿Qué tal si hoy vamos a cenar al  McDonalds y mañana te invito a comer?-  yo sonreí y le di un abrazo.
-Me parece perfecto. Pero dile a tu madre que no se arregle. A ver si va a ir con un vestido elegante al  McDonalds y se reirán de ella.- Justin soltó una carcajada y salió de su habitación para dirigirse a la de su madre. Me senté en la cama a esperarlo. Que bonita habitación, Dios mío.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Capítulo 12.

Miré la gran bandeja con comida y señalé una manzana. Justin la cogió y me la dio. El cogió unas uvas. Nos dirigimos a un sofá que había y nos sentamos. Bueno, Justin prácticamente se tiró.
-¿Desde cuándo eres Belieber?- me preguntó sin mirarme. Yo giré mi cabeza hacia él.
-Desde hace...-pensé- casi cinco años.- Justin empezó a toser como un loco y yo le daba leves golpes en la espalda para que no se atragantase. Cuando ya se había calmado, me miró con los ojos abiertos.
-¿Cinco años?- asentí.- Joder, que Belieber más fiel.- Solté una carcajada mientras él negaba con la cabeza divertido.
-Sí. Hice una promesa, y nunca la romperé.
-¿Qué promesa?
-Una vez Belieber, siempre Belieber.- Le sonreí y el me sonrió de vuelta.
-Oh, que bonito- hizo como que se limpiaba las lágrimas y yo solté una risita.- Eh... ________- me miró y yo hice lo mismo.- Siento lo de antes de Scooter y Alfredo, es que aveces... no sé, parece que no se acostumbran a ver Beliebers en el camerino o algo, pero...
-Justin- le interrumpí.- No hay problema, ¿vale? Me parecen muy simpáticos los dos, y la verdad, me debería de alegrar porque han dicho que soy guapa.- Le sonreí. Justin hizo lo mismo y bajó la mirada hacia mis muñecas, llenas de pulseras. Me puse nerviosa.
-Me gustan tus pulseras.- Dijo mientras me cogía la muñeca para mirarlas mejor. Empecé a temblar. Yo tenía las marcas de algunos cortes. Hacía mucho tiempo que me cortaba, y tenía las marcas ahí. Justin movió una y dejó al descubierto una marca.- ¿Qué es esto?
-Nada.- Aparté rápidamente mi mano de las suyas.
-_________.- Me dijo serio. Yo le miré. Tenía la cara seria, tanto que daba miedo.- Puedes confiar en mí.
-Es que... no lo sabe nadie.
-No se lo diré a nadie.- Me cogió la mano.- Vamos, confía en mí.
-Bueno... Cuando entré a la secundaria mucha gente me hacía bullying. Y ya no eran solo insultos, si no que a veces me molestaban tocándome y cosas así. Cuando tenía 12 años empecé a cortarme. Nunca le he dicho a mi madre sobre eso. Cuando tenía 14 años conocí a Abryl, y desde ahí empezamos a ser mejores amigas. Ya no me hacían bullying, y si me lo hacían, Abryl me defendía. Ella era la única que lo sabía, pero no sabía que me cortaba.- Miré a Justin que me escuchaba con atención mientras asentía.- Dejé de cortarme por... un año. Cuando tenía 15, y quedaba poco para cumplir 16, empecé a salir con un chico de 17. Al principio todo era perfecto, me sentía querida...- Justin me cogió más fuerte de la mano.- Pero a los 5 o 6 meses, él empezó a abusar de mí. Me pegaba, insultaba, incluso intentó violarme. Llegué a un punto donde no podía más y volví a empezar a cortarme. Mi ex-novio seguía abusando de mí, hasta que fui lo bastante valiente como para decirle a mi madre sobre esos abusos. Metieron al chico en una cárcel de menores durante 7 meses. Yo ya tenía 16 y quedaban poco para los 17, y recibía amenazas suyas por cartas, mensajes, etc. Una vez intenté cortarme profundamente, ya para quitarme la vida cuando... tú- levanté la vista. Justin me miraba fijamente confuso.- Sí, tú, me ayudaste. Empecé a escuchar Be alright, y empecé a llorar en el baño. Siempre habías sido mi héroe, pero ese día... Siempre te lo agradeceré.
Cuando acabé de contar mi historia, unas lágrimas se deslizaban por mis mejillas. Justin me abrazó fuertemente y me susurró al oído.
-Eres... muy fuerte. De verdad, no lo vuelvas a hacer. Hay mucha gente que te quiere, y yo soy uno de ellos. Por favor, no lo hagas más.- Noté como él también estaba llorando. Eso me hizo sollozar más.- No, no llores, por favor.- Me abrazó más fuerte. Yo hice lo mismo. Empecé a calmarme un poco, al igual que Justin, pero seguíamos abrazados. Estuvimos como 15 minutos así, hasta que llamaron a la puerta. Justin me soltó y se levantó para ver quién era.

viernes, 12 de octubre de 2012

Capítulo 11.

Me quedé parada mirando la sonrisa torcida de Justin mientras todas las Beliebers que estaban en las gradas y en pista chillaban. Justin me sonrió otra vez y se separó un poco de nosotras.
-Entonces... ¿quién va a ser la OLLG esta noche?
-Ella- dije mientras señalaba a Abryl que estaba mirándome a punto de llorar, pero de felicidad.
-¿Estás segura?- me dijo en un susurro.
-Claro, este es tu sueño, yo con conocerlo ya tengo bastante.- Le sonreí.
-¿Y bueno...?
-Ella será la OLLG, Justin.
-Está bien- dijo mientras se acercaba. Me cogió de la mano. Noté que mi corazón iba muy acelerado- ¿Me acompañas a dentro? Puedes quedarte en el backstage hasta que acabemos.- Me susurró.
-Eh... Está bien.- Justin me llevó hasta donde estaba Kenny y me dejó con él. Después se fue corriendo hasta donde estaba Abryl, ya llorando. Justin empezó a cantarle. Abryl no paraba de llorar, parecía una loca. Pero lo entendía, eso era demasiado fuerte. 
Kenny me llevó al backstage. Allí me encontré con Pattie.
-Hola cariño, nos volvemos a ver- dijo sonriente mientras se acercaba y me daba dos besos en las mejillas.
-Sí...
-¿Te gusta el concierto?
-Sí, mucho.- Dije.- No es por ser entrometida pero... ¿Tienes algo que ver con que Justin me haya hablado?- Pattie soltó una carcajada.
-Bueno... Le expliqué a Justin que me encontré con una de sus Beliebers. Cuando estabais entrando a vuestros sitios te vi y le dije a Justin que eras tú, pero ya está. Hablarte ha sido decisión suya- me sonrió.- Ah, y también me dijo que le encantaría conocerte.
-¿En... en serio?- tartamudeé.
-Sí, enserio- se alejó un poco de mi.- ¿Quieres beber algo?
-Eh... sí, por favor, un poco de agua.
-Vale, ahora vengo, siéntate ahí.- me señaló un sofá de cuero de color negro. Yo le sonreí y me senté.
Todavía escuchaba a Justin cantando One less lonely girl. Me sentía feliz por Abryl. La canción acabó, y por la puerta que daba al escenario aparecieron Justin y Abryl. Justin cogía a mi amiga de la mano mientras ella no paraba de llorar. Me reí por la escena y me levanté.
-¿Por qué lloras?- dije riendo y abrazando a mi amiga.
-Muchas gracias _____. Este... este ha sido el mejor día de mi vida. Todo te lo debo a ti. Si tu no hubieses insistido por las premium, Justin no nos hubiese hablado, y si tu no hubieses dejado que yo fuese OLLG, no estaría cumpliendo mi sueño. Muchas gracias.- Me dijo mientras me abrazaba muy fuerte y lloraba en mi hombro. Me sentía muy feliz por Abryl, había cumplido su sueño. Me giré un poco y me encontré a Justin mirándonos con una sonrisa tierna.
-Eh, Abryl, ya está.- Dije separándole de mi.- No tienes que agradecerme nada, te lo merecías.- Ella asintió mientras se secaba las lágrimas con la mano.
-¿________?- Dijo una voz muy dulce. Me giré y me encontré con Pattie a lo lejos. Me acerqué a ella sonriendo.- Toma tu agua.
-Muchas gracias.- Le dí un trago a mi agua.
-Mamá- escuché detrás de mí. Me giré y vi a Justin dirigiéndose hacia nosotras. Abryl se había sentado en el sofá.- ¿Dónde están Scooter y Alfredo?
-No lo sé, creo que están por ahí dentro, ves a buscarlos si quieres. ¿Ya has acabado el concierto?
-Sí- sonrió y me miró- ¿Te ha gustado?- me preguntó.
-Sí, mucho- le dije mientras sonreía. Me sonrió de vuelta.
-Me alegro. ¿Me acompañas a buscar a Scooter y Alfredo?
-Pero Abryl...
-No te preocupes- dijo Pattie- yo me quedo con ella. Ahora le daré un vaso se agua o algo para que se tranquilice.
-Está bien- dije mientras soltaba una pequeña risa. Justin me cogió de la mano.
-Ven conmigo.
Me llevó de la mano hasta una sala muy grande, donde habían tres ordenadores, 2 sofás enormes de color blanco y una mesa de cristal. Justin se acercó a dos hombres que estaban de espaldas. Me di cuenta que eran Scooter y Alfredo.
-Eh, ¿dónde estabais?- les preguntó Justin mientras les tocaba el hombro.
-Hemos estado aquí todo el rato. Tus Beliebers estaban comentado todo el concierto por Twitter.- Dijo Scooter. Seguidamente me miró.- ¿Quién es esta chica tan guapa, Justin?
-Ella es _______. 
-¿La OLLG de hoy?- preguntó Alfredo.
-No, ella es amiga de la OLLG. Las dos habían subido al escenario y su amiga se ha quedado conmigo mientras ella estaba con mi madre en el backstage.
-Pues chica- me dijo Scooter. Le miré.- Eres muy afortunada. Justin no suele meter a chicas en el backstage si no es un meet & greet.- Alfredo se rió y Justin le pegó un codazo en las costillas mientras negaba con la cabeza.
-No suelo hacerlo.
-Solo lo hace si la chica le parece guapa- dijo Alfredo riendo y Justin le pegó en la cabeza. Yo solté una pequeña risa y noté como mis mejillas se sonrojaban.
-No les hagas caso, ________.
-¿Estás diciendo que _______ no es guapa?- dijo Scooter levantando una ceja.
-No, yo nunca he dicho eso.
-Entonces, ¿te parece guapa?- dijo mientras sonreía de lado. Vi como Justin se sonrojaba y intervine.
-Siento ser maleducada por interrumpir, pero, ¡estoy aquí delante!- dije mientras levantaba los brazos. Los tres me miraron y empezaron a reír.
-Tienes razón- se acercó Scooter y me pasó el brazo por los hombros.- Yo soy Scooter, el manager de Justin, y él- dijo señalando a Alfredo- es Alfredo un bailarín de Justin. Pero bueno, no sé porqué me presento si ya sabrás quienes somos.
-Porqué es de buena educación- supuse.
-Chica inteligente- dijo Alfredo mientras se acercaba a mi.- ¿Cuántos años tienes _______?
-Diecisiete.- Alfredo asintió con la cabeza mientras sonreía. Allí todo el mundo sonreía, parecían las personas más felices del mundo.
-______... -Dijo Justin. Me giré para mirarlo.- ¿Quieres... comer algo?- Parecía nervioso.
-Eh... claro.- Dije confusa.
-Ven, sígueme.
-Adiós, Alfredo y Scooter.- Me despedí.
-Adiós _______- dijeron los dos a la vez. Justin me llevó por un pasillo a lo que me supuse que era su camerino. Cuando entré vi una mesa llena de comida.
-¿Te comes todo eso?- pregunté con la boca abierta.
-Bueno, a veces, después de acabar los conciertos me entra el hambre- dijo revolviéndose el pelo con una mano.- ¿Qué quieres comer?

domingo, 7 de octubre de 2012

Capítulo 10.

Dios mío, eso era enorme. Un gran escenario, con una pantalla enorme, en la cual salía la foto de Believe. Gente en el escenario preparando las cosas, un montón de focos, millones de chicas chillando... Eso era fantástico. Abryl y yo nos miramos y sonreímos. A la vez salimos corriendo hacia donde había un hombre que nos volvía a revisar las entradas. Cuando las escaneó nos las devolvió y nos dejó pasar a pista. ¡Cuánta gente! Habían como mínimo 200 Beliebers en pista. Abryl y yo fuimos abriendo paso entre la gente para llegar un poco más cerca del escenario. Éste tenía como una pasarela, y Abryl y yo nos pusimos cerca de allí. Yo me puse en una esquina y mi amiga a mi lado. Había un contador arriba donde marcaba que quedaba menos de una hora para que empezara el concierto. El Palau Sant Jordi se iba llenando, millones de voces se escuchaban. Más de una se había desmayado. A lo lejos vi a Kenny y empecé a pegar a Abryl para que mirase. Cuando lo vio se puso a chillar. En ese momento Kenny se giró, nos miró y nos sonrió. Abryl se puso como histérica, y yo, como siempre que estoy nerviosa, empecé a reírme como una loca. Quedaba media hora para el concierto y yo creo que ya no había más sitio para que entrara gente. No cabía ni un alma. Nunca había visto el Palau tan lleno. Un cuarto de hora. Ahí todas empezaron a chillar muchísimo. 10 minutos. Chillidos más potentes. 5 minutos. Ya varias chicas se habían desmayado, y los de seguridad se las llevaban. La cuenta atrás. 3. 2. 1... Ahí salieron los teloneros. Todas chillábamos como locas. Entre el humo vi que aparecía Carly. Sí, la de Call me maybe. Esa misma. La música de fondo empezó a sonar. Ella empezó a cantar. Todas cantábamos con ella. Al acabar, nos saludó a todos con un "HEY BARCELONA!" y ahí se oyeron más gritos. En ese momento, Carly presentó a Justin, y se fue. La música empezó a sonar, y él, sí, él, salió al escenario. Empezó a cantar, todas chillábamos y llorábamos. Cantó como 5 canciones y ahora iba a cantar Believe. Pero antes me di cuenta que se acercaba a donde nosotras estábamos. Me puse muy nerviosa, y Abryl me clavaba las uñas en el brazo. Lo vi delante mío, sonriéndome. Me quedé paralizada.
-Hey, shawty. ¿Cómo te llamas?
-________- dije tartamudeando. Nunca me esperaría tenerlo tan cerca.
-¿________? Es muy bonito- Dijo sonriendo. "Tu si que eres bonito", pensé. Reí por lo bajo.
-Gracias.
-Y bueno, dime, ¿cuál es tu sueño?
-¿El...mío?- dije tartamudeando. De verdad que estaba nerviosa. Él asintió con la cabeza mientras sonreía mostrándome sus blancos dientes.- Eh... pues... tengo varios.
-Eso es bueno. ¿Hay alguno que yo te pueda ayudar a cumplir?- "todos" pensé.
-Sí...
-Pues venga, dime- siguió diciéndome, pero siempre con su maldita pero a la vez perfecta sonrisa en su rostro.
-Me da vergüenza.- dije notando que mis mejillas comenzaban a arder.
-¿Habéis oído?- dijo Justin levantándose, ya que estaba agachado para poder hablar conmigo.- Dice que le da vergüenza. Bueno, pues esa vergüenza se la vamos a sacar. ¡Kenny!- chilló Justin señalando a su enorme guardaespaldas. Todas las Beliebers empezaron a chillar, menos yo y Abryl, que estábamos estáticas.- Coge a _________ y tráela aquí conmigo- dijo mientras se giraba hacia mi y me guiñaba un ojo. Todas empezaron a chillar como locas y a rodearme. Noté que mis mejillas ardían más, como si eso fuese posible. Kenny apareció detrás de mi y me tocó el hombro.
-Nos vemos otra vez- dijo sonriéndome.- ¿Te vienes conmigo?
-Sólo si ella- señalé a Abryl- se viene conmigo.
Kenny miró a Justin, que miraba la escena con una sonrisa torcida. Él asintió y Kenny cogió a Abryl por debajo de los brazos y la sacó de la valla, y después hizo lo mismo conmigo. Íbamos las dos cogidas de la mano mientras seguíamos a Kenny, que nos llevó al backstage. Después nos llevó hacia la puerta del escenario y nos dejó allí. Cogí a mi amiga más fuerte de la mano y la llevé al escenario.
-Bueno- dijo Justin mirándonos. Se nos empezó a acercar. Noté como Abryl temblaba.- ¿Tu cómo te llamas?- le dijo a mi amiga.
-Abryl- dijo tartamudeando, de la misma forma que yo antes.
-Bien, _______ y Abryl. ¿Cuáles son vuestros sueños?
-El mio es ser OLLG- dijo Abryl, con voz confiada, pero yo sabía que estaba muy nerviosa.
-Creo que eso se puede hacer realidad- dijo Justin mirándola.- ¿Y el tuyo, ________?
Yo iba a actuar igual que Abryl, de forma confiada, así que me lancé.
-Yo quiero ser tu novia.- Era obvio que ese era un sueño que probablemente no se haría realidad, porque Justin estaba con Selena, pero fue lo primero que se me pasó por la cabeza. Justin me miró sonriendo de lado mientras se me acercaba más.
-¿Ser qué?- dijo mirándome. Seguro que yo estaba roja de la vergüenza.
-Tu.... novia.- Escuché como las Beliebers soltaban unas carcajadas, pero no me molestó. Yo sabía que ellas querían estar en mi situación, y seguro que si lo hubiesen estado ellas también hubiesen dicho una locura.
-Bueno... yo creo que ese sueño también lo podríamos hacer realidad algún día...

miércoles, 3 de octubre de 2012

Capítulo 9. {MARATÓN}

Cuando estuve suficientemente cerca de él me di cuenta de quién era. Oh Dios mío. Iba a soltar un grito pero me tapé la boca. Al hacerlo me di un golpe demasiado fuerte, ya que no había controlado la fuerza y solté un quejido.
-Ah, joder- dije tocándome el labio. Él hombre se giró, y, efectivamente, era quien yo esperaba. Era Kenny. Me vio y me sonrió. La mujer que estaba a su lado también se giró y... asdfghjkl Dios mío, era Pattie. ¡PATTIE MALLETTE! ¡LA MADRE DE MI ÍDOLO! OH DIOS MÍO. Kenny se acercó a mi sonriendo.
-¿Estás bien?- me preguntó. Yo lo único que pude hacer fue sonreír y asentir. Mi inglés era bastante bueno, así que no tenía problemas en hablar con ellos.
-Sí, estoy bien. Pero... ¿sabéis dónde hay un baño?- pregunté tartamudeando, y moviendo mis manos.
-¿Estás nerviosa?- se me acercó Pattie.
-Eh... bueno, no... bueno, eh... sí.- me sonrojé.
-¿Eres Belieber?- Preguntó esta vez Kenny con una sonrisa mostrando sus dientes blancos.
-Sí.- Pattie y Kenny se empezaron a reír. ¿Qué hace tanta gracia?
-Pues te controlas bastante... Puedes chillar si quieres. Ya sé que no somos Justin, pero muchas Beliebers chillan cuando nos ven. Nosotros también somos famosos.- Me dijo Pattie con una amplia sonrisa.
-Ya sé que sois famosos- reí.- Como para no serlo. Pero no chillo porque no me gusta chillar, puedo demostrar mis emociones con otras cosas, como llorando o riendo. En este momento no paro de reír porque estoy nerviosa.- Solté una carcajada. Pattie también se rió.
-Eso me gusta. A veces los chillidos son un poco... molestos- sonrió Pattie. Esta mujer siempre tenía una sonrisa en la cara.
-Lo sé. Bueno, a lo que iba... ¿sabéis si hay algún bar o restaurante por aquí? Es que... necesito ir al baño.- Dije con una sonrisa tímida mientras bajaba la cabeza.
-Eh... pues no, no sabemos. Si quieres puedes entrar con nosotros y te dejamos utilizar el baño.
-Pues sí, por favor, no me aguanto- dije mientras me reía.
-Pues vamos.- dijo Kenny mientras se ponía a mi lado.
Llegamos a una puerta con rejas y Kenny y Pattie mostraron unos collares que llevaban. Dijeron que yo iba con ellos y Pattie me acompañó hasta el baño.
-Muchas gracias- dije cuando salí.- Ahora me tengo que ir, si no mi madre se preocupará.-me empecé a alejar- ¡Adiós!
-¡Espera!- me chilló Pattie y vino con paso rápido hacia mi- ¿dónde estás en el concierto?
-En Pista Premium- dije sonriendo acordándome de todo lo que hicimos para conseguir esas entradas.
-Esta bien, hasta otra...-intentó acordarse de mi nombre, pero era imposible, porque no se lo dije en ningún momento.
-________.
-Bonito nombre- me dijo sonriendo.- Hasta otra ________.- se despidió con la mano mientras se alejaba.
Llegué a la puerta por la cual había entrado minutos antes y salí. Me despedí del guardia que había en la entrada y me dirigí hacia donde estaban mi madre, mi amiga y Andrea. Cuando llegué cogí a Abryl de la muñeca e hice que se levantara. La arrastré hasta estar un poco alejadas.
-¿Qué pasa?- dijo mientras me miraba raro.
-No sabes lo que me ha pasado...- y empecé a contarle todo.
-Oh Dios mío _______, esto es una señal. ¿Y por qué Pattie te ha preguntado dónde estabas?
-Yo que sé.
-Oh God, a lo mejor te cogen de OLLG.
-No creo... bueno, volvamos que al final nuestras madres nos echarán la bronca.
-Tienes razón... Madre mía, no me lo puedo creer.
-Imagínate yo.
Llegamos hasta dónde estábamos antes y nos volvimos a sentar. Nuestras madres habían traído unos paquetes de Haribo por si teníamos hambre y los estábamos compartiendo. Que previsoras que son. Las puertas se abrían a las siete, y eran las siete menos cuarto. Nos levantamos del suelo y nuestras madres se despidieron.
-Bueno, chicas, pasároslo muy bien con vuestro Justin- dijo Andrea guiñándonos un ojo. Nosotras reímos.
-Eso, y disfrutad mucho de este concierto, con lo que os han costado conseguir esas entradas más os vale aprovecharlas. ¡NO QUIERO QUE NINGUNA SE DESMAYE!- Dijo mi madre mientras se reía. Abryl, Andrea y yo también nos reímos.
-Bueno, adiós- dije cuando vi que todas empezaban a acercarse a la puerta de entrada. Les di dos besos a cada una y Abryl me imitó. Nuestras madres se alejaron.
-¡Adiós!- dijeron las dos a la vez y desaparecieron entre la multitud.
Dios mío, cuanta gente. Estaba de los nervios, no paraba de mover las manos. Veía que cada vez quedaba menos para que nosotras entráramos. Cuando llegó nuestro turno dimos la entrada, nos la escanearon y entramos. Lo primero que vimos fue el escenario. Abryl y yo nos miramos y soltamos un pequeño Wow.

Capítulo 8. {MARATÓN}

13 de marzo del 2013

La alarma sonó a las 6 de la mañana. Abryl se levantó con cara de zombie, y se fue al baño a vestirse. Yo ya había escogido mi ropa para este día. Estaba muy nerviosa. Me acababa de despertar, pero tenía muchísima energía acumulada.Bueno, eso, me vestí y empecé a golpear la puerta del baño para que saliera Abryl.
-Que ya voy, impaciente- dijo saliendo y mirándome mal, pero sonriendo a la vez. Le regalé una sonrisa y entré al baño a peinarme. Yo no me alisé el pelo, así que lo tenía ondulado y con las mechas californianas rosas. Salí del baño y Abryl soltó un agudo silbido. Me empecé a reír y le pegué un puñetazo flojo en el brazo. Bajamos a desayunar. La madre de Abryl todavía no si había despertado (era normal) así que nos hicimos unas tostadas y nos bebimos un vaso de zumo. Abryl cogió una pancarta que teníamos hechas y salimos de su casa directas a la parada del bus. Mientras esperábamos que llegase escuchábamos todas las canciones de Justin, teníamos que ir preparadas.
-______, me das envidia.
-¿Por qué? -dije mirándola divertida y a la vez extrañada.
-¿¡POR QUÉ?! ¡Porqué pareces una puta chica Tumblr!- me empecé a reír como una loca mientras la poca gente que pasaba por ahí me miraba.
-¿Qué dices? Tu también vas muy bien. Y más con esas Supras...-tosí falsamente. Abryl se rió.
-Ya, son muy chulas, ¿a qué si? Son de la mejor amiga que una persona puede tener en este mundo.
-¿Y por qué tan buena?- dije siguiéndole el rollo- Me la deberías presentar ¿no?
-No, que me la quitas.- Empezamos a reír y en ese momento llegó el bus. Para llegar al Palau se tarda media hora, así que llegaríamos a las 7 o por ahí.
Íbamos sentadas en el fondo del bus mientras cantábamos las canciones de Justin en voz baja. Como máximo habían 5 personas en el bus contándonos a nosotras. Abryl y yo no hablábamos mucho, ya que estábamos concentradas en la hermosa voz de nuestro perfecto ídolo. Sin darnos cuenta ya estábamos llegando. Bajamos en Plaza España para caminar un poco.
-¿Qué crees que pasará?- me preguntó Abryl. La miré extrañada.
-¿Qué pasará de qué?
-Con Justin. ¿Tu crees que lo conoceremos?
-¿Tu quieres conocerlo?
-¿Tu qué crees?-me miró con los ojos achinados. Solté una risa.
-¿Quién soy yo?
-________.
-Y cuando yo quiero algo, ¿qué pasa?-Abryl se quedó pensando durante un buen rato. Al ver que no respondía se lo dije yo.- Lo consigo. Si quieres conocer a Justin, lo conoceremos, ya verás.
-¿Segura?
-Segura.
Íbamos tan distraídas que cuando miramos al frente vimos un montón de chicas vestidas de lila delante nuestro. Sabéis quienes son ¿no? A lo lejos vi a Laura, una Belieber que conocí en una quedada. Fui corriendo hacia ella y me tiré encima.
-¿¡PERO QUÉ HACES ANIMALA!?- Dijo chillándome.
-Hola, yo estoy bien, ¿y tú?- dije irónicamente.
-Estaba mejor antes de que te me tirases encima- hizo una mueca. Yo solté una carcajada.
-Uh, perdón, señorita sensible.- Laura se rió y me abrazó fuerte.
-¡__________! Te he echado de menos.
-Yo también.- dije mientras nos separábamos.- Esta es Abryl.-dije señalando a mi amiga.- Abryl, Laura; Laura, Abryl.
-Encantada- dijeron las dos a la vez y se dieron dos besos. Abryl no era mucho de ir a quedadas, osea que no conocía a muchas. Yo en cambio siempre que había una iba, porque me lo pasaba bien montando follón con mis hermanas.
Laura nos dijo que se había quedado allí a dormir y que era una de las primeras. Fuimos hasta donde ella estaba situada y nos sentamos en el suelo a hablar. Nos presentó a otras Beliebers que estaban con ella y se unieron a nuestra conversación. De repente sonó mi móvil. Era mi madre.
-Perdonad- les dije mientras me levantaba y me alejaba- ¿si?
-______ ¿dónde estás? Andrea y yo estamos en la entrada del Palau.
-Pero ¿qué hora es?
-La una.
-¿¡YA?! Bueno, esperad ahí que ahora voy.
-Vale, adiós- y colgué. Fui caminando hasta la entrada y las vi a lo lejos.
-Hola- las saludé.
-Hola, cariño.- dijo mi madre.- ¿Y Abryl?
-Está ahí sentada hablando con unas. Venid.
Las arrastré hasta donde estaba Abryl. Nuestras madres eran bastante jóvenes, tenían 36 años las dos, osea que nos habían tenido con 18 años. Yo era un mes más grande que Abryl. Nuestras madres se sentaron en el suelo con nosotras y sacaron unos bocadillos de una mochila. Abryl y yo empezamos a devorarlos como si no hubiese un mañana. También nos trajeron una botella grande de agua. Yo empecé a beber como una loca y al final me entraron ganas de ir al baño.
-Em... ¿sabéis si hay algún baño por aquí?-pregunté a las Beliebers.
-Que va, pero ves a dar una vuelta a ver si ves algo.
-Vale, ahora vuelvo.
Salí de la zona donde estaba el Palau Sant Jordi a ver si encontraba algún bar, aunque en realidad lo único que veía eran hoteles o museos. Estaba mirando a mi alrededor y vi un hombre muy grande que estaba de espaldas. Estaba acompañado de una mujer mucho más bajita que él. Me acerqué a él para preguntarle si sabía dónde había un baño.

Capítulo 7. {MARATÓN}

12 de marzo del 2013

Llevo 7 meses viendo en Twitter a todas las gringas comentar sobre lo fantásticos que son los conciertos de Justin. Pero ¿sabéis qué? ¡MAÑANA ME TOCA A MI! Mañana seré yo la que disfrutará de ese fantástico  chico cantando en directo, ese chico de ya 19 años. Sí, sí, 19. Todavía no me lo creo. Bueno, eso. Son las 10 de la mañana, de verdad quería dormir un poco más pero estaba demasiado nerviosa. Abryl y yo habíamos dicho de quedarnos a dormir en su casa, y salir mañana muy pronto de casa y así llegar al Palau Sant Jordi antes, y ya de paso a pasar tiempo con nuestras hermanas. No os lo creeréis, pero he cambiado mi ropa para el concierto mínimo 20 veces. Hace meses tenía planeada mi ropa, pero en el último momento me ha parecido horrible. Empecé a sacar camisetas y pantalones del armario y los metí todos en una bolsa. Me los llevaría a casa de Abryl y ella me ayudaría a elegir. Después de sacar toda la ropa me duché y me vestí. 
Cogí la bolsa con mi ropa y me fui a casa de Abryl, no sin antes despedirme de mi madre con un beso en la mejilla. Fui caminando lentamente por la calle mientras escuchaba música, tenía que ir preparada al concierto. Como ya sabéis, la casa de Abryl no queda muy lejos de la mía, osea que no tardé ni veinte minutos en llegar.Cuando piqué al timbre rápidamente salió Abryl corriendo a abrazarme mientras chillaba. No me imagino que hubiese pasado si era el cartero, o algo parecido, pero bueno, a ella siempre le dan esos ataques de fangirl.
-¡______________!-dijo, bueno, chilló alargando la última letra de mi nombre.- Mañana, mañana es el día, estoy de los nervios y...- se fijó en la enorme bolsa que llevaba en la mano- ¿Qué es eso?
-Esto- dije levantando la bolsa- es ropa. Me tienes que ayudar a elegir la  ropa para mañana.
-¿QUEEEEEÉ?-Gritó mientras entrábamos a la casa.
-Pues lo que oyes.
-OMG, será un placer ayudarte a elegir tu ropa-dijo con una sonrisa. La verdad no sé por qué, pero a Abryl  siempre le ha gustado mucho mi ropa. Dice que se parece a la que sale en Tumblr, pero ni de broma. Nunca tendré tanta suerte de poderme comprar esa fantástica ropa de las gringas.- pero con una condición.
-¿Cuál?
-Si me prestas algo.
-Eso está hecho.- Al principio me había asustado, ya que las condiciones de Abryl a veces son un poco... bestias.
Abryl y yo subimos las escaleras hasta su cuarto. Era la chica más desordenada que he visto en mi vida. Toda la ropa por el suelo, la cama sin hacer, el escritorio lleno de papeles... Esta chica era un caso. Dejé la bolsa en el suelo y me tiré en su cama.
-A ver, Abryl, ¿qué plan tenemos para mañana?
-A ver...-dijo mientras se sentaba como un indio en la alfombra de su cuarto.- Más o menos salir de aquí a las 6:30, porque el Palau queda un poco lejos de aquí... Mi madre después llamará a la tuya, y me ha dicho que nos llevarán bocatas y eso, para que comamos algo.- yo asentí.- Y bueno, si hace falta nos damos una vuelta alrededor a ver si vemos a alguien... ya sabes-dijo guiñándome el ojo. Yo solté una pequeña risa.
-Está bien tu plan, pero para eso me tengo que ir a dormir pronto... Por cierto, tengo hambre, ¿qué hay de comer?
-Tu siempre tienes hambre- dijo rodando los ojos mientras se levantaba.- Y no sé, vamos a preguntarle a mi madre.
Salimos de la habitación y llegamos a la cocina. Andrea estaba cocinando una ensalada de pasta. La verdad es que la madre de Abryl cocina bastante bien.
-Hola bonitas, ¿queréis comer?
-Sí, _________ ya tiene hambre.- Andrea soltó una carcajada mientras nosotras nos sentábamos en la mesa. Nos puso un plato a cada una con la ensalada.
-Y bueno, _______, ¿ya te ha explicado Abryl el plan?
-Sí.-dije con la boca llena.
-Cochina.- Me dijo Abryl riéndose. Andrea me miró mientras sonreía.
-Bien, ya le he dicho a Abryl que os llevaré un bocadillo o algo, más tarde llamo a tu madre por si me quiere acompañar, ¿Está bien?
-Claro- le dije sonriendo. Cuando acabamos de comer subimos a la habitación de Abryl. Estábamos las dos sentadas en su cama sin decir nada. Era un silencio bastante incómodo.
-Oye Abryl, ¿y si hacemos un vídeo?
-¿Un vídeo de qué?
-Yo que sé- dije mirando a mi alrededor.- De una canción. Así como hizo Justin con Call me maybe.
-Guay- dijo mientras se levantaba hacia el ordenador.- ¿Qué canción quieres?
-La que más te guste, juapa.- le dije guiñándole un ojo.
De repente empezó a sonar Algo me gusta de ti. La verdad es que solo nos gustaba esa canción porque cantaba Chris Brown. Me levanté y me puse delante de la cámara. Abryl volvió a poner la canción a la vez que yo ponía play para empezar el vídeo. Al empezar la canción Abryl se puso delante de la cámara y cogió su desodorante para hacer ver que tenía un micro. Yo hacía los coros de Chris detrás de ella. En el estribillo empezamos a hacer idioteces, como saltar, bailar, mover las caderas, hacer caras raras delante de la cámara... Cuando acabó la canción paramos el vídeo y lo miramos.
-Pues ha quedado chulo- dijo Abryl mientras miraba el vídeo.
-Pues si. ¿Lo subimos a Youtube?
-Vale.- dijo mientras se sentaba en la silla y subía el vídeo a Youtube. No esperábamos tener 5098475943 visitas, pero una o dos estaban bien.
Sin darnos cuenta ya eran las 9 de la noche. Teníamos 300 visitas. Increíble. Nunca en mi vida había tenido tantas visitas en un vídeo. Andrea nos llamó para que fuésemos a cenar. Comimos un bocadillo y nos fuimos a dormir. Antes de dormirnos nos duchamos las dos y nos planchamos el pelo para mañana. Se me haría bastante difícil dormirme de los nervios. Cuando le planché el pelo a Abryl me tumbé en la cama.
-Buenas noches, fea.
-Buenas noches, payasa.
Y después de eso las dos nos quedamos profundamente dormidas.

lunes, 1 de octubre de 2012

Capítulo 6.

3 de septiembre del 2012

Qué rápido pasa el tiempo, Dios mío. Parece que fue ayer cuando estaba discutiendo con Ticketmaster para conseguir mis entradas Premium, y hoy estoy en camino yendo a buscarlas. Sí, ¡las hemos conseguido? ¿Qué os pensabais? Bueno, pues eso, que ahí nos encontrábamos Abryl, Andrea, y yo, en un vagón de metro preparadas para coger nuestras preciadas entradas. Abryl estaba muy nerviosa.
-Joder, _____- me dijo cogiéndome del brazo, muy fuerte- ¿por qué no chillas? ¡TENEMOS LA PREMIUM! ¡AAAAAAAH! -yo miré a mi alrededor, avergonzada. Todo el mundo estaba mirando a Abryl. Yo lo único que hice fue hacerle un gesto para que no chillase. Estaba muy roja.- ¿Qué pasa? ¿Ahora no puedo chillar?- dijo con voz de enfadada, pero era obvio que no lo estaba.
-Claro que sí, Abryl, pero cuando tengas las entradas, no ahora.- Le dije mientras salíamos del vagón. Fuimos caminando hasta el edificio de la productora. Sí, sí, el de la última vez. Ahí nos encontramos con la misma chica de la otra vez.
-Hola- dijo Andrea- vengo a recoger las entradas de Justin.
-Si, pasen por esa puerta.- Nos dijo la chica señalándonos una puerta de cristal.Entramos y ahí había una mesa llena de papeles, y un hombre detrás de esta.
-Buenos días, ¿qué se le ofrece? -dijo educado.
-Vengo a buscar las entradas de mis hijas para ver a Justin Bieber.
-Lo siento, debe ser un error- dijo el hombre mirándonos mal a Abryl y a mi. Nosotras dos nos dimos una mirada fugaz y prestamos atención.- Me temo que las entradas no pueden ser cambiadas.
-¿Cómo que no?- dijo Andrea, en tono enfadado.- Mire, señor, a mi me acaban de llamar diciendo que tenía que venir aquí a recoger unas entradas, porque todo el tema ya estaba solucionado. Solo quiero advertirle que nosotras no nos movemos de aquí hasta que estas dos chicas tengan las entradas que se merecen- y acto seguido, se sentó en la silla enfrente del señor. Abryl y yo hicimos lo mismo en un sofá pequeño que había cerca.
-Bueno, espere un momento, hago una llamada y veré lo que puedo hacer.- dijo el hombre mientras descolgaba el teléfono y, acto seguido, marcaba un número.Estuvo unos quince minutos hablando, y colgó.- Perdone, señora, me había confundido. Si se espera unos minutos le entrego sus entradas.
-Está bien.
Pasaron unos cinco minutos y el hombre nos entregó un sobre.
-Aquí las tenéis. Disfrutad del concierto.- Y después de eso, nos sonrió.
-Muchas gracias- dijimos Abryl y yo con una sonrisa que no nos cabía en la cara.
-Adiós, y gracias por su amabilidad.- dijo Andrea antes de cerrar la puerta detrás de ella.
-Igualmente, adiós.
Salimos de aquella sala y nos despedimos de la recepcionista. Al salir a la calle Abryl y yo seguíamos sonriendo.
-Anda, ya podéis chillar.- Dijo Andrea. En ese momento, mi amiga y yo empezamos a chillar, a saltar y a bailar como locas, mientras todo el mundo por la calle nos miraba. Pero, ¿qué más daba? Íbamos a ver a nuestro ídolo ¡en pista premium! Estuvimos saltando y chillando diez minutos, hasta que nos cansamos. 
Con la tontería se nos había pasado la mañana. Ya eran las dos del mediodía, y todavía no habíamos comido. Fuimos al Burguer King mientras mirábamos el sobre. Cuando comimos volvimos a casa. Esta vez Abryl vino a la mía. Abrimos el sobre, y con mucho cuidado sacamos las dos entradas que nos habían imprimido exclusivamente para nosotras. Abryl y yo nos hicimos una mirada cómplice, y empezamos a saltar en la cama. Yo le hice una foto con mi ipod y la subí a Twitter, Instagram, Facebook y Tumblr. ¡Estaba muy emocionada! En ese momento nos llamó mi madre para ir a cenar. Abryl y yo bajamos. Mi madre había hecho espaguetis con tomate. Mi plato favorito. Al acabar nos pusimos el pijama y nos fuimos a dormir. Había sido un día muy largo, así que no fue difícil caer en los brazos de morfeo.

domingo, 30 de septiembre de 2012

Capítulo 5.

-_______, ¿crees que conseguiremos las entradas?
-Claro, ¿por qué lo preguntas? ¿Crees que no las conseguiremos?
-No sé. Bueno, hay muchas Beliebers, y sabes, a lo mejor muchas también han reclamado las premium... Creo que es bastante difícil conseguirlas.
-Puede que sea difícil, pero si no intentamos no sabremos lo que pasará. Yo estoy segura que las conseguiremos, porque por lo menos yo, no voy a parar hasta tener esas dos entradas en mis manos. Te juro que de lo cerca que estaremos, las babas de Justin nos salpicarán. -Las dos nos empezamos a reír como locas.
-Siempre sabes como hacerme reír, tía. Bueno, entonces, ¿never say never, no?
-Por supuesto. Además, puede que muchas Beliebers hayan reclamado, pero no creo que hayan amenazado a la productora con denunciarlos para tener unas entradas.- Abryl soltó una carcajada. Me gustaba hacerla reír cuando estaba triste. - Tu crees que no las conseguiremos, pero como que me llamo _______ que esas entradas las tendremos en nuestras manos dentro de poco, ya veras.
-Eso espero. -Bostezó.- Bueno, fea, tengo sueño. Hasta mañana.
-Hasta mañana guarra.- le guiñé un ojo y apagué la luz.

3 de agosto de 2012.

Me desperté acordándome que estaba en casa de Abryl. Cuando abrí los ojos la vi durmiendo con la boca abierta. Se me escapó una pequeña carcajada y le hice una foto. Después la intenté despertar como 20 veces, hasta que me cansé de despertarla suavemente.
-¡ABRYL, DESPIERTA! - y le tiré un vaso de agua en la cara. Se despertó agitada, mirándome con los ojos abiertos.
-¡¿POR QUÉ HAS HECHO ESO?!- Preguntó con voz enfadada.
-Porqué no te despertabas.- dije de lo más tranquila del mundo mientras salía de la habitación. Llegué abajo y saludé a su madre.
-Buenos días, Andrea.
-Buenos días cariño. ¿Y Abryl?
-Arriba. Seguramente se estará duchando. Es que como no se despertaba me he sentido obligada a tirarle un vaso de agua.- Andrea se empezó a reír.
-Bien hecho. ¿Qué quieres para desayunar?
-Unas tostadas, por favor. -le dije sonriente. Esta amablemente me las sirvió.
-______, tengo que salir un momento, cuando acabes dile a Abryl que baje y lave los platos, que le toca a ella- dijo mientras se sacaba el delantal.
-Claro, yo se lo digo. Hasta luego.
-Adiós, bonita.- Y seguido cerró la puerta.
Cuando acabé dejé el plato en el fregadero y subí a ver que hacía Abryl. La vi tumbada en la cama con el ordenador encima.
-Mira que eres vaga- dije apoyada en el marco de la puerta.- Dice tu madre que va a salir, y que tienes que fregar los platos.
-Como sea- dijo ignorándome. De repente saltó de la cama- OMG, ¿lo has visto? Lo violo. ¡AAAAAAAAH!- Me acerqué a la pantalla y vi una foto de Justin. Dios mío, agradezco a Jeremy por no usar protección.
-Anda, no seas histérica y baja a lavar los platos. Voy a ducharme.
-Sí, madre- dijo con ironía mientras salía de la habitación. Yo negué con la cabeza mientras reía y me metí en el baño. Me di una ducha, no muy larga, tampoco era plan de gorronear el agua a mi amiga. Cuando acabé me enrollé en la toalla y me vestí. 
El día anterior había ido a mi casa a buscar ropa antes de ir a la de Abryl. Bajé y me encontré a mi amiga fregando los platos. Me reí ante ese hecho. Nunca imaginaría que ella lo hiciese. No es que fuese muy limpia y ordenada, al contrario, lo que más le gustaba a esa chica era la suciedad. Al llegar a la sala me tiré en el sofá y me puse a ver la tele. Iba cambiando de canal y de repente veo algo sobre Justin.
-¡Abryl, corre, Justin en la tele!- chillé. En menos de 10 segundos apareció mi amiga detrás mío. Escuchábamos atentamente, como siempre que sale nuestro ídolo en la tele.

"Y otra vez, el cantante internacional del momento ha vuelto a arrasar en nuestras tierras. Las entradas para los dos conciertos que hará en nuestro país están casi todas agotadas. Así que Beliebers, todavía tenéis oportunidad para ir. Daros prisa, la Bieber Fever corre muy rápido, y las entradas vuelan."

Miré a Abryl. Tenía un rostro triste. Estaba pensando en nuestras entradas, estaba segura. Me giré un poco y le cogí la mano.
-Eh, Abryl, no te preocupes. Nosotras las conseguiremos, ¿está bien? Haré que impriman dos entradas premium más solo para nosotras. Y bueno, piensa que aunque no las consigamos, tenemos la suerte de ir. Muchas chicas se han quedado sin entradas, nosotras no.
-Tienes razón, además no sé porqué me preocupo. Tendría que estar más segura. Te conozco desde hace mucho, y sé que todo lo que quieres, lo acabas consiguiendo. ¿Quién soy yo para cambiar esa tradición?- Nos empezamos a reír. Abryl se sentó a mi lado. 
-Oye, ¿qué tal si vemos una peli?- sugerí mirándola.
-Claro, ¿cuál quieres ver?- la miré con una ceja levantada, divertida. Sonreímos y dijimos a la vez-NEVER SAY NEVER.
Abryl puso la película mientras yo preparaba unos bocadillos. Minutos antes de que empezara la película, la madre de Abryl llamó diciendo que llegaría tarde. Le dimos "play" y nuestra película favorita empezó. Habíamos visto esta película unas 30 veces, pero cada vez que la veíamos, o chillábamos, o saltábamos en el sofá, o chillábamos... vamos, el típico ataque fangirl. Cuando acabó la película ya eran las 8 de la noche, así que decidí irme a casa.
-Bueno, nena, ya hablaremos ¿vale? Y si sabes algo de las entradas, llámame.- Le dije a Abryl.
-Claro que te llamaré, ¿qué esperabas? ¿Qué me quedara con las dos y vendiera la tuya a la mafia?
-Viniendo de ti, todo es posible.- Soltamos unas carcajadas y nos abrazamos- Adiós, Abryl.
-Adiós _______, ya nos veremos.
Y después de despedirme de mi amiga, me puse los auriculares y fui caminando lentamente hacia mi casa. Estaba cansada, y no sabía porqué, si no había hecho nada. Cuando llegué a casa saludé a mi madre, cené y me fui a mi habitación a dormir. Nada más cerrar los ojos entré en un profundo sueño.

Capítulo 4.

2 de agosto de 2012.

Ya era agosto. Si, el tiempo pasa muy rápido. Abryl ya había vuelto de Miami. Habíamos quedado unas cuantas veces, para fangirlear y eso. Bueno, pues como siempre me levanté por la mañana y me duché. Hoy no tenía hambre así que no bajaría a desayunar. Me conecté a Twitter y vi algo que... me sorprendió:

"@asdfghjkl: ¿Las entradas premium para Barcelona no estaban agotadas? ¿Y por qué Tiketmaster pone que todavía hay disponibles?"


Rápidamente me metí en la pagina de Ticketmaster. ¡¿ Todavía quedaban premium?! ¡Pero si dijeron que no!   Fui corriendo hasta el piso de abajo a coger el teléfono para llamar a Abryl. Me contestó rápido.


-¿Si?
-¿Abryl?- pregunte nerviosa.
-Si, soy yo. ¿______?
-Escucha, métete en ticketmaster y mira lo de las entradas premium. Pone que todavía quedan.-Escuche unos pasos. Me suponía que Abryl habría salido corriendo hacia su habitación.
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!
-¡¿Qué haces?! Que me dejas sorda, loca.
-¿¡Cómo que quedan premium?! ¿Pero a ti no te dijeron que se habían agotado?
-Si, por eso te he llamado. Yo creo que deberíamos ir a preguntar al Carrefour a ver si es verdad.
-Si, si. Espera, que le digo a mi madre si nos puede acompañar.- Escuche como Abryl chillaba algo, y su madre le respondía.- Vale, nos acompaña. Picame en 10 minutos, y tráete las entradas por si acaso.
-Vale, nos vemos. Adiós.-me despedí y colgué.

Todavía estaba con el albornoz puesto, así que me vestí. Me peiné un poco, cogí las entradas y me las metí en la mochila. Me despedí de mi madre y salí de casa. La casa de Abryl estaba a dos calles de la mía, osea que no hacía falta correr. Cuando llegué a la puerta piqué. Escuché como alguien corría. Al momento Abryl me abrió la puerta. 
-Joder tía, eres una asquerosa.¿Cómo te puede quedar tan bien todo?- Yo solté una pequeña risa. No tenía el cuerpo de una modelo, o algo parecido, pero si tenía bastantes curvas, y eso a Abryl le daba mucha envidia, ya que ella era bastante delgada.
-Es lo primero que he cogido. ¿Cuándo nos vamos?-Pregunté mirando por encima del hombro a mi amiga, osea, mirando al interior de la casa.
-Ya nos vamos.-Abryl se giró. - ¡MAMÁ! ¿Pero qué estás haciendo? No vamos a ninguna boda, ¡date prisa!- Me empecé a reír. La verdad es que la madre de mi amiga siempre iba muy bien vestida a todos sitios, supongo que para dar buena impresión, aunque a veces no hacía falta demorarse media hora. Al momento apareció su madre, me sonrió.
-Ya, ya voy. ¿Por qué chillas tanto? Menos mal que voy yo, porque como te vean con esas pintas te echan.-Abryl miró a su madre con el ceño fruncido, yo solté una carcajada disimulada. Cuando cerraron la puerta nos fuimos caminando al centro comercial de la otra vez.
Llegamos a la parte dónde me vendieron las entradas, allí había una chica. La madre de Abryl empezó a hablar con ella, mientras Abryl y yo mirábamos.
-Perdone, vengo aquí por un asunto de las entradas de Justin Bieber. Verá, nosotras compramos unas entradas porque las que mis hijas querían- sí, dijo sus hijas, pero era para disimular- estaban agotadas. Esta mañana han mirado en la página de Ticketmaster y aún había. ¿Eso es un error o de verdad todavía hay?
-Em, espere.-La chica empezó a mirar en el ordenador concentrada.- No hay ningún error, por lo que pone aquí todavía quedan.
-Bien. ¿Y tu crees que podrías cambiarnos nuestras entradas por esas?
-No creo.
-¿Por qué? Nosotras pagamos el mismo dinero por estas entradas, cuando queríamos las otras.
-Lo siento, pero eso debería decírselo a Ticketmaster.
-¿Me podrías dar el número?
-Claro.- La chica apuntó el número en un post-it.- Aquí tiene.
-Muchas gracias.- La madre de Abryl cogió el papel y nos fuimos. Al lado de Starbucks, había un banco, así que nos sentamos y la madre de mi amiga llamó al teléfono escrito. Estuvieron hablando mínimo cuarenta minutos. 
Cuando Andrea colgó (Andrea es la madre de Abryl), nos dijo que tenía que llamar a otro número. Nos pasamos como 3 horas sentadas en ese banco llamando a números. Eran las 12 del mediodía. Llamé a mi madre para decirle que no iba a comer. Cuando colgué, Abryl me miró y me dijo:
-________, tenemos que buscar el edificio de la productora del concierto, dicen que no nos pueden dar la dirección.-Abryl sacó un ordenador de su mochila. Yo era bastante buena en localizar cosas, así que lo encendí y empecé a buscar. ¡Bingo! Encontré la dirección. Se lo dije a la madre de Abryl y ella asintió. Salimos del centro comercial en dirección al centro de Barcelona. Allí estaba el edificio de la productora.
Antes de ir, fuimos a comer algo. Ninguna de nosotras tres habíamos desayunado. Fuimos a McDonalds y compramos unas hamburguesas. Cuando acabamos nos dirigimos al edificio.
-______, Abryl, ahora debéis parecer lo más tristes posibles. Ya sabéis, cuando unas niñas lloran se les rompe el corazón a muchos, y a vosotras se os da muy bien el teatro.-Lo último que dijo Andrea lo dijo mirándonos un poco mal. Vale, a veces engañábamos a nuestras madres. Pero ¿qué querían? teníamos 16 años, eso es algo normal.
Las dos asentimos. Nos encontramos con una gran puerta y picamos. Oímos un ruido advirtiéndonos de que la puerta estaba abierta. Allí había una chica. Abryl y yo nos sentamos en dos asientos que habían allí mientras Andrea hablaba con ella.
-Hola, me parece que he hablado con usted por teléfono. Soy la señora de las entradas de Justin Bieber.
-Oh, si, ya sé. ¿Cuál es el problema?
-Mire, mis hijas querían las entradas...-se quedó callada- ______, ¿cómo eran las entradas que queríais?
-Las premium.- dije en un susurro, pareciendo triste. 
-Eso, las premium. Pero cuando las estaban comprando la chica dijo que se habían agotado, así que por el mismo precio tuvimos que comprar unas que están muy alejadas del escenario. Lo que yo quiero es por favor, hablar con el director de la productora para solucionar este... problema.
-Lo siento, señora, pero el director se encuentra ahora mismo de vacaciones.
-¿Y no hay nadie que se ocupe de su cargo mientras él no está?- Dijo Andrea, un poco sorprendida.
-No, lo siento.
-¿Y cuándo volverá?
-En septiembre.
-Bien, dígale que en septiembre volveré, y que será mejor que esté aquí para solucionar esto. Esto no es ninguna amenaza, pero yo tengo un marido abogado, y piense que su compañía no me ha estafado a mí, si no a mis hijas, que son menores de edad.
-De acuerdo, señora, yo me encargo de decírselo. Cuando sepa algo si quiere le llamo, o le envío un e-mail.
-Está bien, aquí tiene mi número y mi e-mail- le escribió en un papelito. Abryl y yo estábamos a punto de llorar.- Adiós, bonita.
-Adiós señora.
Y de ahí, nos fuimos directas a casa. Esa noche me quedé a dormir en casa de Abryl.